Ahora que dijo SÍ, vamos ante el trono de Dios y oremos juntos:
 

                       (Repita esta oración conmigo)

Dios Amado,

Estoy ante tu trono, con un corazón abierto, conciente de que me has creado con un proposito en mente – que yo llegue a conoserte y comprender tu ser, glorificando tu nombre enseñandole a el mundo que vives en mi corazón. Yo comprendo que eres tu quien obra en mi, eliminando los malos deseos, que unicamente me separan de ti y me mantienen alejado de tu camino y alejas de mi todas las cosas que solo asen daño y destruyen las vidas de la gente que esta a mi alrededor.

Cristo Jesús, tu eres el señor de mi vida. Mi corazón esta abierto para ti. Llename de tu amor. Llename de tu Espíritu; llename con tu poder; llename con tu manera de ser, para que el mundo se de cuenta que mi vida esta en contrucción y que eres tu quien obra en mi, cambiando mis deseos, cambiando mi ser, moldeandome y transformandome en tu imagen y semejansa.

Satanas, tu no eres mi dueño. Yo no te servire, pues mi vida fue comprada por un alto precio, y ese precio fue la sangre de Cristo. Yo se que soy de alto valor ante los ojos de Dios, pues el precio que fue pagado para liberarme del pecado y para ser redimido por Dios, indica cuan alto es el valor que Dios me da. Mi vida no fue comprada con el precio de plata u oro, pero con la sangre de Su unico Hijo, Cristo Jesús.

Mis pecados fueron levados. Yo soy libre de el poder de satanas. Soy libre para servir a mi Dios. Yo le pertenesco a Dios, mi creador y le servire y glorificare todos los dias de mi vida. Poco a poco, el me cambiara hasta que cresca y madure, logrando toda la medida de la llenura de Cristo.

Amen (¡Asi sea!)

Si hizo esta oración con todo su corazón, usted es salvo (salva), usted a nacido de nuevo en la familia y reino de Dios. Su vida esta protejida por Cristo, ahora es un hijo (hija) de Dios y necesita aprender a caminar en las promesas que Dios le a hecho.

(Oprima SÍ para continuar)